miércoles, 24 de marzo de 2010

Doble fusible para mando electrónico

Wenas!!!! El otro día en el club, el compañero David Lopesssssssssssss me mostró el "inventillo" que le habían fabricado para no perder mucho tiempo en caso de que se fundiera el fusible del mando. Algo que pasa, no muy frecuentemente, pero sí de tanto en cuando.
Su mando es una de estos "molones" y caros (VSR) con más opciones que las del salpicadero de un panda y el fusible, está colocado en el interior del mando. Así que en caso de que se fundiera, debía desmontar la carcasa, etc. A mi me pasó entrenado un día que se me fundió, en mi DS cambiarlo no cuesta mucho ya que están fuera, justo en la petaca que está cerca de las bananas de conexión. Pero si esto me pasa en una carrera, quedas el último seguro, ya que debes dejar de correr, ir a la maleta y colocar otro fusible (en el caso de que tengas de recambio).
Este ingenioso sistema -y no muy complicado- consiste en tener tres fusibles. El que viene originariamente en el interior del mando, más los dos añadidos a la caja de conexiones de las bananas.
Y con el interruptor, seleccionas a través de que fusible pasa la corriente para el mando, así que, en caso de que se funda uno, solo pierdes unos segundos -los que tarde la mano en cambiar la posición del interruptor del fusible seleccionado- ...y a seguir corriendo!!!!
De electrónica no entiendo absolutamente nada, pero espero que las fotos sean lo suficientemente claras como para responder a las posibles dudas que tengáis.
...Creo que no está muy difícil verdad?...
En fin, que es un "slot-truco" sencillísimo, barato y que nos evitará unos cuantos 'rebotes', que aunque sea entrenado, cuando se funde uno de los fusibles tirarías el mando por la ventana.

Adeu y gasssss
PD: gracias Lopessssssssssssssssssss

jueves, 18 de marzo de 2010

Ejes, carrocería y últimos retoques

Colocación de los ejes...
Actualmente en el mercado hay mucha variedad de productos para preparar los coches de slot. A pesar de que la gran mayoría son compatibles entre sí, ya que son calibrados, se acostumbra a montar todo de una misma marca y así evitar incompatibilidades. Evidentemente, aquí cada cual es libre de escoger uno u otro material, dependiendo de la finalidad y de la relación calidad-precio.
Para montar el juego de ejes del Focus necesitaremos: 4 llantas, 4 casquillos dobles, 2 poleas, 2 ejes, 1 goma para la transmisión y 1 corona de 27 dientes.
Comenzaremos por el tren trasero. Primero, colocaremos la corona en el eje y la polea en el lado izquierdo de la corona, pero sin apretar el tornillo que fija las piezas hasta que no estén bien centradas. Después colocaremos los casquillos dobles y procederemos a colocar el tren trasero en el chasis y con el motor bien fijado. Cuando ya está todo en su sitio, centramos el eje dejando que sobresalga más o menos por igual en cada lado. Con la llave de M2 apretamos el tornillo de la corona que ya está centrada, pero dejaremos la polea para más adelante. Ahora ya podemos colocar las llantas.
El tren delantero es el más sencillo de montar y no tiene ningún secreto, introducimos la polea, los casquillos dobles y lo colocamos todo en su lugar correspondiente. Centramos el eje y colocamos las llantas. Y por último, centramos las poleas, ya que si las colocamos un poco “torcidas” la goma puede saltar.

Carrocería...
La carrocería no tiene mucha dificultad para prepararla, aún así, se puede mejorar, en especial la basculación. Lo primero es limar los cantos interiores ligeramente para quitar las rebabas.
Pasa frecuentemente que jugando con el coche, un mal golpe desprende el interior rozando éste con el motor, ejes, gomas y dificultando el funcionamiento del coche. Para evitar que esto suceda, y con la ayuda del loctite o con cola termofusible, reforzaremos los puntos de soldadura del cockpit con la carrocería.
Para hacer que bascule, colocaremos la carrocería sobre el chasis y apretaremos los tornillos al máximo. La técnica consiste en introducir una moneda, palillo o un trozo de cartón entre el chasis y la carrocería durante un par de días. Pasado este tiempo, la carrocería se ha “engordado” y al aflojar los tornillos observamos como bascula libremente. Si sigue rozando, volvemos a repetir el procedimiento.
Y por último, de tanto quitar y poner los tornillos, la rosca se pasa y el tornillo se puede desprender. Cogeremos un palillo y le colocaremos media gota de loctite en la punta, lo introduciremos en el agujero de la carrocería donde va el tornillo y giramos el palillo con alegría. Una vez se ha secado el loctite, volvemos a colocar el tornillo. Ahora notaremos como entra más “duro”, y problema resuelto.

Últimos retoques...
El coche ya está montado y vamos a proceder a “afinarlo”. Como ya he comentado, el material que montamos es calibrado, esto quiere decir que tanto las llantas como los ejes están rectos y el comportamiento dinámico del coche será óptimo. El coche debe ir fino y sin rebotes de ningún tipo causado por una llanta o eje descentrado. Pero para que todo funcione correctamente, hay que terminar el trabajo iniciado.
Colocaremos unas gotas de aceite en los casquillos y grasa en la corona, esta grasa tiene la particularidad de que permite que el piñón y la corona engranen perfectamente y tiene la densidad suficiente para no “salir” centrifugada en cuanto el coche se ponga en marcha. A pesar de que éstos materiales son de una gran calidad, puede pasar que el piñón y la corona no engranen correctamente. En este caso utilizaremos el método del mechero.
Consiste en poner el motor en marcha a muy pocas r.p.m. y acercar el fuego de un mechero a la corona. La calor hará que el plástico de la corona se reblandezca y se adapte a los dientes del piñón. Pero hay que tener mucho cuidado a la hora de acercar la llama si no queremos fundir la corona. Sólo debemos mantener en contacto la llama con la corona durante un par de segundos, separamos y volvemos a acercar. Sabremos que hemos terminado porque empieza a disminuir el ruido. Aunque por lo general, con el uso continuado en pista, el piñón y la corona engranan perfectamente sin tener que recurrir a éste método tan drástico.
Una vez afinado el coche, llega el momento de colocar las suspensiones y los neumáticos. Sobre éste coche o sus “hermanos” se han explicado preparaciones “racing”. Pero como éstos retoques van dirigidas a los compañeros de hobby que se quieren iniciar, es recomendable una preparación más “segura” y con el tiempo ya pasaremos de “nivel”.
En líneas generales las suspensiones delanteras que mejor van son las rojas, con las que el fabricante distingue las más blandas, y los neumáticos que colocaremos serán unos que ofrezcan poco grip o agarre a fin de obtener seguridad de morro.
Detrás colocaremos las suspensiones de color azul, que corresponden a las de una dureza media. Para obtener seguridad atrás, hay que jugar con los neumáticos. En general, los neumáticos más blandos se desgastan más rápidamente y son los idóneos para iniciarse. El excesivo desgaste hacen que se ensucien más rápido, aceleren más suavemente y permitan derrapar en caso de entrar colado en una curva. Los que yo aconsejo son los ProSlot de tres rayas.
Y aquí finaliza la explicación, ahora ya no tienes excusa para acercarte al club y echarte unas carreritas.

Espero que os haya gustado y sea de gran ayuda.
Adeu y gass.

PD: Gracias Demo, lástima que no haya podido ser.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Motor y chasis

Chasis...
En el chasis es donde interactúan todas las piezas del coche, así que es importante que esté completamente plano. Para verificarlo, nos serviremos de una zona plana, como el mármol de la cocina o una plancha de metacrilato. Como es de suponer, se verá si está torcido o no. En el caso de que lo esté, hay varias formas de enderezarlo. Un método sencillo es metiéndolo durante unos 8-10 seg. en agua muy caliente (prácticamente hirviendo), acto seguido, se coloca sobre la superficie plana y se presiona con los dedos sobre la superficie del chasis (cuantos más puntos de presión mejor) hasta que se enfríe y quede completamente plano.

Otra forma de enderezarlo sería con el secador de pelo. Se coloca el chasis en la superficie plana, se presiona y a la vez, se le da calor con el secador. Hay que tener en cuenta que el secador no debe dejarse fijo calentando el chasis, es aconsejable ir moviéndolo para que la pieza se caliente poco a poco y no se deforme, aunque yo prefiero el método anteriormente descrito.
Otro punto en que centrarse son los tetones. En la actualidad, gracias a los tornillos métricos, los cuales tienen la parte superior y más cercana a la cabeza lisa, no se enganchan ni dificultan la basculación del coche. Pero no es raro encontrarse que no están bien centrados o los tornillos entran ligeramente torcidos por culpa de la carrocería. En estos casos, con la ayuda del destornillador plano ‘mataremos’ el canto interior del tetón. Lo colocaremos ligeramente inclinado y le daremos un par de vueltas. Esto lo repetiremos por la parte interior del tetón tambien.
Como ya hemos comentado, los coches fabricados por Ninco tienen suspensiones. Así que la zona donde se sujetan, a pesar de ser lo suficientemente resistente y debido a su uso, pueden partirse. Para evitar que se partan con facilidad, recurriremos al loctite+bicarbonato (tambien se puede utilizar si se han partido ya). La unión de estos dos componentes crea una masa muy resistente y que es muy usada en rally slot. Pondremos el anclaje de la suspensión plano y colocaremos una gotita de loctite en la parte superior siguiendo la curvatura.
Acto seguido tiraremos un poquito de bicarbonato por encima y dejaremos que seque. Veréis que no tarda mucho en secar y seguramente nos habremos pasado con la cantidad de bicarbonato, pero no pasa nada, con la ayuda de la lima quitaremos el excedente. Esta operación no es muy complicada, pero hay que tener cuidado y vigilar que el loctite no caiga en la parte interior de la sujeción, justo donde se coloca el enganche de la suspensión, ya que podría dificultar su correcta colocación.
Para finalizar y nuevamente con la ayuda de la lima, mataremos los cantos del chasis para quitar las rebabas que dificultan la basculación con la carrocería.

Motor...
El motor es el encargado de transmitir la fuerza al coche para que se pueda mover. Lo primero que nos llama la atención, es la piececita de color verde que está soldada al lado izquierdo. Esta piececita es un filtro antiparásito, se coloca para evitar interferencias en aparatos como la televisión y la radio, es recomendable eliminarla con la ayuda de un soldador. Además, en ese mismo lado, veremos que el motor tiene un punto de color rojo. Con el punto, el fabricante nos indica que es el lado negativo de la corriente y siempre debe ir conectado a la trencilla izquierda de la guía. Si cruzamos los cables, el coche veremos que va marcha atrás.
Muchos son los partidarios de rodar el motor antes de usarlo, si no se hace no pasa nada, pero a priori, con un buen rodaje se consigue explotar al máximo las prestaciones de éste.
La forma más sencilla de rodarlo es utilizando un cargador de móvil. Colocaremos el motor en el chasis pero sin los ejes, y antes de conectarle el cargador, le colocaremos una gotita de aceite en el eje para lubricarlo. Después lo conectaremos de forma que el motor gire en el mismo sentido de la marcha del coche, de esta manera se acoplan las piezas internas del motor correctamente. Con unos 20-25 minutos rodando es más que suficiente.
Este mismo rodaje se puede realizar introduciendo el motor en un bote con agua destilada o alcohol. Al estar sumergido en líquido, el motor no se calienta y el rodaje se reduce en tiempo, pero tambien puede afectar a los carboncillos ya que lo ablanda, así que no hay que dejarlo más de 10-15 minutos. Una vez realizado el rodaje, hay que dejar que el motor se seque bien y colocarle una gota de aceite en el eje.
El tercer rodaje, es el conocido como en “seco”. Colocamos el motor que queremos rodar frente a otro, de forma, que el piñón del motor que conectaremos a la fuente de alimentación, mueva el eje del motor que queremos rodar. Con esta técnica conseguimos rodar el motor sin conectarlo a la corriente y, por consiguiente, alargamos la vida útil del motor, ya que los rodajes, si son muy largos, la reducen e incluso pueden afectar de forma negativa al rendimiento y aumentando el consumo.
Siempre que coloquemos un motor en un chasis, hay que fijarlo bien. En la actualidad hay chasis que tienen un agujero para fijar el motor con un tornillo, siendo ésta la forma más eficaz y sencilla. Pero si no lo tiene (que es lo normal), el método más extendido y práctico es el de la cinta plasto. Cortamos una tira de unos 12 cm que introduciremos por el orificio de la cuna del motor y lo pegaremos en la parte inferior del chasis, en la cara que da a la pista. Después presentaremos el motor en la cuna, pero sin presionarlo. Pasaremos la cinta plasto por encima, y la introduciremos por el orificio de la cuna, al otro lado del motor y sin pegarlo al chasis.
Cuando ya hemos pasado la cinta, presionamos el motor y lo encajamos. Ahora es el momento de tirar de la cinta que tenemos sin enganchar para que quede el motor bien fijado y cuando esté la cinta tensa, pegar en el chasis.
Siempre es mejor que sobre un poco de cinta que cortaremos y reciclaremos. Al colocar la cinta por encima del motor, la cara “pegajosa” queda boca arriba y puede dificultar la correcta basculación del coche, ya que la parte inferior del cockpit de la carrocería en reposo, en muchas ocasiones, se apoya sobre el motor y se queda enganchada. Además, la goma de la polea puede quedarse enganchada tambien debido a un despiste, durante la manipulación del coche en las operaciones de limpieza. Ahora es cuando utilizaremos el trozo de cinta sobrante anterior, que lo colocaremos sobre la cinta del motor y así evitamos que se quede pegado el cockpit.
La función del celo es doble. Primero, evitar que el motor salte de su ubicación. Si estamos jugando en casa no pasa nada, pero en el caso que te pase en un rally, te apuntas un “petete”.
La segunda finalidad es asegurar un buen engranaje. Puede pasar que el motor tenga un pequeño juego y que no salte de la cuna, pero hace que engrane de forma incorrecta. En este caso notaremos como el coche va “frenado”, los dientes del piñón y de la corona, al no coincidir bien, entran forzados y se desgastan rápidamente.
Con el motor bien enganchado y antes de colocar los ejes, realizaremos el autocentrado de la guía. En el chasis del Focus, podemos observar como hay dos pequeñas sujeciones para los cables, los cuales son los encargados de colocar nuevamente la guía recta. Pero lo normal es que no las lleve. Los cables los pasaremos por debajo del eje delantero, y es aquí donde debemos colocar la tira de cinta plasto encargada de sujetarlos. Colocaremos el dedo pulgar presionando los dos cables y con la otra mano, moveremos la guía para ver si queda recta o no. Si queda ligeramente torcida, soltaremos un poquito más de cable de un lado y volvemos a comprobar. Así que jugando con la tensión de los cables encontraremos un punto que deja la guía lo más recta posible. El siguiente paso es colocar el celo sobre los cables y ya tendremos la guía autocentrada.
continuará....

martes, 16 de marzo de 2010

La guía

Junto con el motor, la guía es una de las partes más importantes del coche. Es la encargada de mantener el coche dentro del raíl y, además, a través de las trencillas, suministra la corriente al motor.
El primer paso es separar todas las piezas que componen la guía (trencillas y muelle) para poder trabajar mejor.
Con la lima para uñas, rebajaremos la parte inferior de la pala 1mm, recordemos que las guías Ninco rozan en el fondo del raíl de las pistas SCX, de esta manera bajaremos el morro del coche, evitaremos ‘rectos’ y favorecerá el contacto de las trencillas con el raíl.

A continuación, limaremos la parte delantera de la guía. Colocaremos la pala apoyada en la lima, acto seguido desplazaremos la guía en dirección contraria al sentido de la marcha del coche y a medida que la desplazamos, vamos separando la parte trasera de la guía y presionando más la parte delantera sobre la lima. Esto se debe realizar por los dos lados de la pala. Una vez finalizado, la parte delantera de la pala debe quedar más fina que la parte trasera. Con esto conseguimos que el coche no se enganche en los cruces o en los cambios de carril, además, evita el exceso de fricción de la guía con las pistas ninco, las cuales en el interior tienen dos finas tiras de plástico a banda y banda de la pala, que con el uso continuado se pueden estrechar y frenan el coche.

La colocación de las trencillas no es muy complicada. Se pueden utilizar las de cualquier fabricante, pero las que comercializa la propia marca, como es lógico, son las más sencillas de colocar y vienen cortadas en su justa medida. En el caso de utilizar otras, lo primero es cortarlas, yo aconsejo que siempre sean un pelín más largas ya que después las recortaremos.
Las trencillas se colocan por la parte superior de la guía, en las ranuras situadas delante del vástago.
Las introduciremos por completo excepto los últimos 1-2 milímetros, que lo doblaremos apretando con el dedo hacia la parte interior de la guía, de esta forma, a la hora de colocar los cables, las trencillas no se nos bajarán debido a la presión que realizaremos con los terminales del cable. Tambien podría pasar, que al introducirse el terminal, éste esté ‘flojo’ y en una salida de pista, se desprenda de su ubicación y el coche deje de recibir corriente.
Una vez tenemos colocadas las trencillas en la parte superior, las colocaremos bien en la parte inferior. Nuevamente con el dedo pulgar, doblaremos las trencillas dejándolas lo más planas posible. Como había comentado anteriormente, era aconsejable dejarlas un pelín largas. Con la ayuda de las tijeras, las cortaremos aproximadamente unos 2-3 mm más cortas que la longitud de la pala.
Y después, con la aguja, deshilacharemos la parte final de la trencilla, 1 mm aproximadamente para facilitar el contacto.
Con las tijeras cortaremos una o dos espirales del muelle para que sea más blando, así la guía estará más pegada al chasis y levante menos de morro. Esto proporciona más seguridad de delante en cruces y curvas cerradas.
En ocasiones, mientras estamos manipulando el coche, las trencillas se tocan y quedan ligeramente levantadas.
Por mucho que intentemos colocarlas nuevamente bien presionando con los dedos, éstas siguen igual. Para solucionar éste problema utilizaremos un destornillador plano. Colocaremos la punta plana del destornillador entre la trencilla y la guía, justo delante de la ranura de la que sale la trencilla.
Presionando ligeramente la trencilla, ésta se amolda a la forma del destornillador y adquiere una ligera curvatura.
Quitamos el destornillador, presionamos con los dedos y nuevamente tenemos la trencilla bien colocada.

continuará....