miércoles, 9 de septiembre de 2009

Kurtis-Offy

En los EE.UU, Offenhauser era uno de los mayores suministradores de motores para la alta competición más potente de la época, el cual, asociado con los constructores más potentes del momento, daba como resultado un coche ganador. Tal fue la hegemonía del Offy, que durante dos décadas fue el suministrador del motor del coche ganador de las 500 millas de indianápolis, si querías ganar, tenías que llevar un Offy.


Sin duda alguna el éxito de éste motor se debía a su potencia, 420 C.V a 6.600 rpm, ofreciendo más caballos por centímetro cúbico que los de la competencia. Y si a esto, le añadimos la fiabilidad que se necesita para terminar una carrera de resistencia, se comprende mejor el porque de la hegemonía del Offy.



Desde la segunda edición de la AAA (campeonato nacional americano), allá por el 1947, y en el 48, 49, 50.... ya sea con un escudería u otra, Deidt, Kurtis, Watson, Trevis... pero todos montando un Offenhauser se impusieron en las 500 millas de Indianápolis, hasta que llegó un británico, un tal Jim Clark que en 1965 se impuso con un Lotus y rompió el dominio de todo lo relacionado con los Offy. Pero no fue hasta la irrupción de Ford en 1963 que perdió el dominio total, poco a poco perdió fuelle en los años 70 hasta su retirada.



Pero el coche de hoy es un F1, y que se tuvo que adaptar a la normativa "europea" (FIA), muy diferente de la mentalidad americana en cuanto a competición se refiere. Kurtis decidió fabricar su propio coche, pero las diferencias a ambos lados del charco repercutió directamente en la competición, ya que los equipos europeos decidieron no asistir a la carrera disputada en EE.UU por las diferencias mecánicas existentes, aunque los 380 c.v del Offy no dista mucho del potencial "europeo".



Sin duda alguna, este coche es una verdadera delicia, un coche sencillo, y precisamente esta sencillez es la que le da ese toque clásico.



Y curiosamente, en este encontramos un detalle que no se observa en nigún otro coche de los que forman parte de la GPL de Cartrix, y son las piezas cromadas sobre lo ejes, tanto delanteros como traseros que le dan un toque especial.



El piloto es conocido por todos, unos días vestido de blanco, otros de azul, el gorro de un color u otro y agarrando firmemente el volante.... En definitiva, Cartrix en esencia pura...


Adeu y gassssss

7 comentarios:

Waskalas dijo...

Muy bonito Joan. Bonitas fotos y texto entretenido ¿qué más se puede pedir?
Un abrazo

Anónimo dijo...

Estos cochecillos me encantan tengo el amarillo!!

Gran reportaje
Saludos

DEMO dijo...

Ay qué tendrán qué tendrán, estos pequeños Cartrix qué tendrán qué tendrán que todos me gustan incluso pa' mirar.... Como dijo Luis, texto, fotos y guapa modeluqui...

Como Luis te abraza yo saludo de lejos que tienes peligro tontuco

supergenix dijo...

Como muy bien comentas Joan, "Cartrix en esencia pura".
El kurtis rojo lo tengo, un juguete delicioso, porque además de sus cualidades dinámicas tiene ese aspecto de juguete antiguo, me quedé con las ganas de comprar el amarillo, que creo que con el tiempo se convertirá en un MUST HAVE esencial.

Buena entrada Joan.

Joan-er-cunyao dijo...

wenas!!! Gracias compañeros por vuestros comentarios, se agradecen. Adeu y gassssssss

Patanslot68 dijo...

yo lo tengo tambien y es muy bonito
bueno como todos los cartrix

tokyoplamo dijo...

Gran articulo Joan y un gran gusto al escoger el cochecito..la pena es que Cartrix no haga mas Indys..de esa epoca hay de preciosos..mirad esta web,lastima que son a otra escala..

http://www.lsresincars.com/page4.html